No puedo moverme.
Me crecen robustos árboles de la espina dorsal.
Sus raíces buscando agua en mis pulmones.
Larvas anidando en mi garganta, salen como mariposas por mis tímpanos.
No puedo moverme. Gritar. Respirar. Dolerme.
Demasiado tarde. Los huesos como esquirlas atraviesan el corazón al comprimir mi sombra en tu sombrero.
Pero, déjame volar. Alto.
Te pudriré el alma. Pero no lo siento.
7 comentarios:
A veces hay cosas que se aferran a nosotros como raíces..
A veces se beben toda tu agua o te fortalecen...
Gracias por pasarte. ^^
Espero que no pase eso que dices.
besos
Guau, simplemente impresionante
Muchas gracias ^^
Que nadie te impida volar, bonita :)
Eso intento, gracias gracias.
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