Carne masacrada en un mundo que no le pertenece. Solo huesos.
De repente el silencio la invadió. Ocupando por completo su pequeña existencia alargada por desastres ocurridos a su paso. Solo huesos.
Nunca se la volvió a escuchar. Su voz columpiándose en su garganta apenas la dejaba respirar.
Escrita en el firmamento la palabra tortura.
Todo era demasiado mortal. Solo huesos.
¿Porqué tendría que ser ella tan solo huesos?
Recuerdo aún su voz y su lengua viperina.
Las malas lenguas decían que tenía cosquillas en la espalda.
8 comentarios:
Seguramente siga teniéndolas.
P.D: Los días sístole-diástole son los días rojos por excelencia.
Son interesantes las cosquillas en la espalda...
:)
Es genial si!!
:)
Muchas gracias ^^
Gracias por pasarte por nuestro Blog! Nos seguimos a partir de ahora :)
www.adolestreinta.com
Muchas gracias, fue un placer ^^
me gusto tu blog... me gustastes
Gracia Marieta ^^ Me alegro mucho.
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