Fue entonces cuando se desinfló por dentro, como una burbuja al intentar atraparla.
Carne masacrada en un mundo que no le pertenece. Solo huesos.

De repente el silencio la invadió. Ocupando por completo su pequeña existencia alargada por desastres ocurridos a su paso. Solo huesos.

Nunca se la volvió a escuchar. Su voz columpiándose en su garganta apenas la dejaba respirar.
Escrita en el firmamento la palabra tortura.
Todo era demasiado mortal. Solo huesos.

¿Porqué tendría que ser ella tan solo huesos?

Recuerdo aún su voz y su lengua viperina.
Las malas lenguas decían que tenía cosquillas en la espalda.
-->

8 comentarios:

Mar. dijo...

Seguramente siga teniéndolas.

P.D: Los días sístole-diástole son los días rojos por excelencia.

Unknown dijo...

Son interesantes las cosquillas en la espalda...
:)

Anónimo dijo...

Es genial si!!
:)

Desidia dijo...

Muchas gracias ^^

Patricia J. dijo...

Gracias por pasarte por nuestro Blog! Nos seguimos a partir de ahora :)

www.adolestreinta.com

Desidia dijo...

Muchas gracias, fue un placer ^^

Marieta dijo...

me gusto tu blog... me gustastes

Desidia dijo...

Gracia Marieta ^^ Me alegro mucho.