Soy un peluche hecho de carne y hueso rellena de gorriones muertos.
Mis costuras se deshilachan por las articulaciones, recordándome que me romperé en breve.

Cóseme.
Tan solo cóseme una sonrisa en la espalda, y podré jugar un poco más.









                                    






               Imagen de Chiara Bautista.

2 comentarios:

Mar. dijo...

El hilo a veces está donde uno no ha buscado todavía, o a veces pasas por encima mil veces y no lo has visto. De todos modos, nunca es tarde para un auto-cosido de sonrisa. A grandes males...

Desidia dijo...

Siempre hay que seguir buscando.
... grandes sonrisas.